Es la pura anarquía. El hogar dulce hogar de Angelina Jolie y Brad Pitt y sus cuatro hijos es todo menos un remanso de paz, orden y disciplina. Todos conviven en el más puro caos. Así lo relata una niñera de la pareja al Star estadounidense.
Maddox de seis años, Pax Thien de cuatro, Zahara de tres y Shiloh de dos, tienen permiso para comer cuando y lo que les apetezca, da lo mismo que sea pizza, palomitas y chocolate para el desayuno, comida y cena. Además, durante las 24 horas hay seis televisonres encendidos en diferente habitaciones de la casa para entretener a los niños.
La nanny narra otros detalles curiosos como que aquello es una auténtica Babilonia con todos hablando en diferentes idiomas. Por lo visto, a Maddox últimamente la da por hablar sólo en francés y se niega a obedecer si se le habla en inglés. Los niños además hacen lo que quieren durante la hora del baño y todos los días hay inundaciones de duchas y bañeras hasta los pasillos.
Para colmo, los teléfonos y aparatos de fax no paran de sonar. Es la anarquía total, dice la joven. El timbre de la puerta también suena constantemente. A todas horas llegan paquetes con más ropa nueva y los juguetes más novedosos para los cuatro niños.
Si esto es así con cuatro niños, ¿qué pasará cuando nazcan los dos bebés que faltan por llegar? Además, Angelina, a punto de dar a luz, ya habla de otras futuras adopciones.
Según comenta un amigo de la pareja al Star, Angelina quiere que sus hijos crezcan en libertad, que no se sientan presionados. No creen en la educación tradicional en la que todo tiene que tener su orden. Por lo tanto, todo el mundo hace lo que quiere y "sálvese quien pueda".
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