Angelina Jolie, de madraza a madre coraje (y mucho) gracias a Clint Eastwood

Últimamente, madre no hay más que una: Angelina Jolie. Pero el hecho de que hace unos meses, durante su estancia en Vietnam, saliera de los labios (de dónde iba a salir) de la actriz el anuncio de que dejaba el cine para dedicarse a la crianza de su prole, no impide que la mujer vaya a hacer un último esfuerzo y vuelva al plató. Y razones le sobran. Porque a ver quién es la valiente que le dice que no a Clint Eastwood, un tipo capaz de soltar aquello de «anda, alégrame el día» con la pistola en la frente de un bribonzuelo, o el mismo que en la carne (más bien el pellejo) y hueso de William Munny entraba en el lupanar de «Sin perdón» con la recortada entre las manos a la voz de «¿Quién es el dueño de esta pocilga?».

Tipo duro, Clint, como para andarse con negativas. Sobre todo cuando a su currículum de pistolero más gélido que un esquimal de los de antes (de los de antes del cambio climático, se entiende) se une una de las filmografías más emocionantes y dolorosamente clásicas del cine de los últimos veinticinco años. Ha sido la propia actriz, quien según la agencia Otr, que recogía unas declaraciones en la MTV, ha confirmado que rodará la nueva película de Clint, un thriller titulado «The changeling» (¿El cambiazo?) en el que Angelina incorpora el papel de una madre (qué astuto Clint) que ve cómo su hijo es secuestrado y cuando cree que ha conseguido recuperarlo empieza a tener la mosca del changeling detrás de la oreja y empieza a sospechar que le han dado gato (u otro niño) por liebre. A partir de ahí, tirará de la manta debajo de la que aparece medio cuerpo (no vamos a exager diciendo que todo) de la Policía de Los Ángeles. El filme está basado en hechos reales, ocurridos en 1928, y comenzará a rodarse en octubre. Una vez concluido el rodaje, Angelina Jolie podrá volver a sacar pecho y entregarse a la gran razón de su vida: tener entre siete y catorce hijos. De ser cierto, a Brad van a tener que doblarle (como en «Troya») algo más que las pantorrillas.