MUY acaramelados, de vaqueros y ocultos tras sus inseparables gafas de sol, los enamorados Angelina Jolie y Brad Pitt pasearon de la mano por Elciego. A primera hora de la mañana de ayer salieron del hotel diseñado por su amigo Frank Gehry para observar sus voladizos rosas, oros y platas desde el cementerio del pueblo, la mejor atalaya donde disfrutar del nuevo talismán de La Rioja Alavesa.
Entre arrumacos y caricias, estudiaron el complejo del Marqués de Riscal durante tres o cuatro minutos, los suficientes para que un anonadado grupo de vecinos observara que la heroína Lara Croft iba con «la cara lavada y el pelo recogido en una cola de caballo». El impresionante protagonista de 'Seven', tocado con sombrero.
Su peregrinaje por el País Vasco culminó en otra bodega casada con la alta arquitectura, Ysios, cincelada por Santiago Calatrava en las faldas de la sierra de Cantabria. Después, pusieron rumbo a Praga.
Día y medio
Una escapada relámpago de apenas día y medio, en la que la pareja más buscada del mundo ha paseado por Bilbao, donde ha retratado el Guggenheim, y dormido en Elciego, en el hotel del Marqués Riscal.
El menú de su cena es uno de los mejores secretos guardados en el pueblo, pero no su precio. El servicio para dos elaborado en la cocina de Francis Paniego y servido en vajilla exclusiva en la suite costó 500 euros, más los 100 que dejaron de propina.
La generosa pareja desayunó también en el gigante de titanio rosa. Después de escudriñarlo desde el cementerio y visitar Ysios, en un coche conducido por el héroe de 'Troya', regresaron al hotel. A las 12.45 horas, pusieron rumbo a Praga.
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